ESCRITORA INVITADA. Dos poemas para Diana, diosa de la luz, por Consuelo Ruiz Montero

 Para Diana, diosa de la luz


Sueño de una noche de verano 

Rielaba el mar la luna,

un globo iluminado

que flotaba sin hilos

en la Inmensa Laguna.

La noche amanecía.

Señora y bandolera

de los hiperespacios

la luna me aguardaba,

y con sonrisa leve

a su barco pirata

me condujo despacio.

Tripulaban los sueños,

de todas las edades,

de regiones distintas

y caprichos faciales:

pícaros, inocentes,

perdidos, deleitosos,

inconclusos, recientes,

premonitorios, vanos.

A todos fui besando

cuando a puerto arribamos;

reconocí su rostro

y devolví su abrazo.

Sentí que de una copa

apuraba el pasado

y que un presente eterno

me besaba despacio.

Desencanté la luna,

e, ingrávida, a su cielo

de nuevo devolví.

La música sonaba

sobre la tierra negra

y el bullicio del mundo

llenaba los espacios

de la Inmensa Laguna.


 

Romance de la luna roja


Sangraba la luna en Zagreb,

partida en mil corazones

que compraban los turistas

al precio de veinte cunas.

La luna sabia de Agosto

de luto rotundo y viejo.

La ciudad se estremecía

y hasta la momia de Etruria

se escapó de su museo

para salirle al encuentro

con un ensalmo secreto.

Jazz frenético en la plaza,

y los sones de una salsa

que ascendían desde lejos.

La catedral en silencio.

Amor de luna enlutada,

que el velo de Federico

trocó en mantilla de arañas.

“No me llores ya más, luna,

niña apasionada y sabia.

No hay cielo que te cobije

ni tierra que te albergara.

Vuelve a vestirte de raso

y a maquillar tus pestañas.

Ciega de luz a los hombres

e inspírales mil patrañas.

¿Qué importa si has descubierto

que de la sombra de un sueño

has estado enamorada?

¿Por qué vas de peregrina

por el cielo con tu barca

recogiendo a navegantes

que te apenan si naufragan?

Aprende a vivir tu sola

en tu palacio de plata

y no pretendas amores

de caminantes que pasan”.

La luna llena por Zagreb

se pasea engalanada.

La luna roja de Agosto,

que a los turistas engaña.




Fotografía: Diana del Bosque, Rubens


                

Comentarios

  1. Cómo no emocionarse con la poesía de Consuelo . Ella en si misma es pasión y sus poemas nos trasladan ,haciéndonos sentir lo que en muchas ocasiones , ya hemos olvidado .Me encanta , me sublima , me hace evocar épocas en las que esa pasión era el pan de cada día . Enhorabuena por hacernos recordar que la pasión y el amor siguen estando ahí para que volvamos a sentir .

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  2. Preciosos poemas Consuelo.

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