PUNTO DE FUGA. La credibilidad, por Charo Guarino

Entre los cuentos que mi madre nos contaba de niñas se encontraba el de Pedro y el lobo. Siempre recalcaba cuando lo hacía la importancia de decir la verdad y el riesgo que se corre cuando no se hace de que finalmente no te crea nunca nadie. El temor ante la imposibilidad de seguir su consejo se veía atenuado con la excepción que toda regla tiene, como es bien sabido, y que en este caso era el de las mentirijillas, dictadas no por el afán de engañar sino por razones de lo más variopinto, entre las que se encuentra la correspondiente a las llamadas mentiras piadosas. Con el tiempo uno percibe que todo el mundo miente alguna vez, o no dice toda la verdad, y que el aprendizaje en la vida pasa por discernir cuándo te enfrentas a trampas que bajo apariencia de verdad esconden falsedades, o qué personas son francas y por el contrario quiénes aparentan serlo cuando en realidad mienten con distintos propósitos, no siempre nobles. Por otra parte, en ciertas circunstancias se hace necesario agud...