LOGOSFERA: El gran reencuentro de Najib, por Isaac David Cremades Cano

Najib intentaba retenerlo todo antes de su inminente migración hacia el norte. Al caer la tarde, decidió recorrer las calles de su barrio natal sin apenas parpadear, con la intención de que sus retinas quedaran impregnadas de la luz y del movimiento, siluetas a intervalos con vivos colores y sombras. Agotado observador se dispuso entonces a cerrar lentamente los ojos e inspirar con fuerza por la nariz todo el aire posible, reteniendo en sus pulmones esa parte invisible que le invadía el pecho y quería llevarse con él. La pituitaria percibía ese aroma a café que, mezclado con el suave pero intenso olor a incienso, perfumaba su entorno y tal estímulo, en conjunción con el hipotálamo, le permitía almacenar lo impalpable en su memoria. Del mismo modo, el bullicio de un zoco cercano acariciaba sus oídos, conseguiendo retener la musicalidad de los fonemas de su lengua materna, que extrañaría tanto como las oraciones del almuecín a viva voz desde el cercano minarete. Hasta el tacto de s...