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Mostrando las entradas etiquetadas como Vampirismo

CRONOPIOS, La vampira, por Rafael Hortal

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    Siempre han existido las vampiras, pero no hay que confundirlas con las brujas que necesitan la escoba para volar. Las vampiras son capaces de inmovilizarte con su mirada y extraerte todos los fluidos del cuerpo; pero solamente me referiré a personajes de ficción, no vaya a ser que alguna se sienta identificada y me demande. A veces, las víctimas palidecen y mueren, pero en otras ocasiones se revitalizan y se convierten en vampiros, todo depende de la rebosante y chorreante imaginación del escritor.  Por La Manga del Mar Menor, en 1970, había varias vampiras andando sobre las dunas; se rodaba “Vampyros Lesbos” de Jesús Franco (Jess Franco era uno de sus seudónimos para ser más internacional), amante del terror gore y sobre todo del erotismo. Con ese título ya imaginamos las preferencias de las vampiras, pero la vampira lesbiana más antigua de la literatura es Carmilla , el personaje que creó Sherian Le Fanu en 1872 en una novela de terror gótico con mucho amor lésbico...

CRONOPIOS. Las vidas de Verónika (II), por Rafael Hortal

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Nadie habría pensado que una sofisticada modelo, con ese acento sensual y carita inocente, podría estar en cuclillas ofreciendo su ostra ensortijada al paladar de un chef tan sibarita. Menos aún se podía adivinar que ese sería el último placer que le iba a conceder. Verónika se inclinó para engullir la gran erección de Peter, que con su boca ya liberada y su lengua cansada de revolotear por el anillo entre los pliegues de esa carne trémula que tanto le gustaba, pudo decir: —Déjame marchar, hace días que no paso por el restaurante. —¿No te gusta cocinar sólo para mí? —Me encanta, pero voy a perder el negocio. Tú no te satisfaces nunca, hay que mantener un equilibrio entre los tres placeres: comer, beber y follar. Necesito comer algo contundente y beber algo. Estoy mareado, échame un vaso de zumo de arándanos. —No cariño, eso no es para ti… y tampoco te hará falta ya. Estamos acabando. —“Llenaré el tetrabrik con la sangre extraída de tu pene, no quiero ser una clásica del cuello”, pensó—...