CRONOPIOS, La vampira, por Rafael Hortal

Siempre han existido las vampiras, pero no hay que confundirlas con las brujas que necesitan la escoba para volar. Las vampiras son capaces de inmovilizarte con su mirada y extraerte todos los fluidos del cuerpo; pero solamente me referiré a personajes de ficción, no vaya a ser que alguna se sienta identificada y me demande. A veces, las víctimas palidecen y mueren, pero en otras ocasiones se revitalizan y se convierten en vampiros, todo depende de la rebosante y chorreante imaginación del escritor. Por La Manga del Mar Menor, en 1970, había varias vampiras andando sobre las dunas; se rodaba “Vampyros Lesbos” de Jesús Franco (Jess Franco era uno de sus seudónimos para ser más internacional), amante del terror gore y sobre todo del erotismo. Con ese título ya imaginamos las preferencias de las vampiras, pero la vampira lesbiana más antigua de la literatura es Carmilla , el personaje que creó Sherian Le Fanu en 1872 en una novela de terror gótico con mucho amor lésbico...