EL ARCO DE ODISEO, Un paseo por el tiempo, por Marcos Muelas

¿A quién no le gusta viajar? Hacer las maletas y desplazarse hacia una ciudad desconocida. El más afortunado puede viajar a otro país y con más fortuna aún, cambiar de continente. Con un mundo globalizado y gracias al avión, mañana mismo podríamos estar al otro lado del planeta. Y quién sabe, a mediodía podríamos estar cantando en un karaoke tokiota. Lo más que llamativo que recuerdo es haber subido a un avión en verano para horas después aterrizar en pleno invierno. Sí, es desconcertante, en un solo día pude cambiar de continente y estación. Pues ahora imaginemos algo más fascinante, los viajes en el tiempo. Bueno, no nos echemos las manos a la cabeza, estamos hablando de ciencia ficción. Los viajes en el tiempo han sido un recurso muy explotado, primero en la literatura y más tarde en el cine. En esas historias podemos distinguir dos tipos viajes temporales: al futuro o al pasado. Cuando hablamos de viajes al pasado, solemos encontrarnos con un protagonista que, sin ser más sobresal...