PASADO DE ROSCA. Elogio de la ficción, por Bernar Freiría

Todo el mundo sabe que los humanos tenemos ciertos órganos que se excitan si se saben manejar y que precisamente a través de esa excitación logramos obtener un intenso placer. Pero hay gente, no sé si mucha o poca, que no conoce todos esos órganos y que se fija solo en algunos. Y no precisamente en los que mayor placer nos proporcionan. Una de las grandes obras de ficción de todos los tiempos, Las mil y una noches , aporta luz al respecto. En el primero de sus cuentos, se narra que el sultán Shahriar descubre que su mujer lo traiciona, y la mata. Creyendo que todas las mujeres son igual de infieles, ordena a su visir que le consiga una esposa cada noche, alguna hija de sus cortesanos, para después ordenar matarla por la mañana. Así sucede con varias desdichadas jóvenes hasta que ese espantoso final es truncado por Sherezade, la mismísima hija del visir. Ella trama un plan y lo lleva a cabo. Primero se ofrece como esposa del sultán. Una Sherezade poco perspicaz trataría de echarle al su...