EL ARCO DE ODISEO. El pintor de postales, por Marcos Muelas

A principios del siglo XX un joven pintor recorría las calles de Viena con sus mejores trabajos bajo el brazo. Sus obras le llenaban de un modesto orgullo y tenía fe de que su talento le sirviese para entrar en la Academia de Bellas Artes. Pero, hasta en dos ocasiones, fue rechazado por la institución. Desilusionado, arrastraba sus sueños rotos sobre los adoquines desiguales de la capital Austriaca. Sin recursos, se vio obligado a vender sus obras en la calle. Creaba sus obras sobre un endeble caballete, aprovechando la luz del sol, siendo las acuarelas su medio de expresión más utilizado. También creaba postales que exponía sobre una vieja manta en los parques, cuidando que las fuerzas del orden no le descubrieran molestando a los ciudadanos. Si el día era bueno, y tenía la suerte de vender alguna de sus obras, por la noche podría dormir en una modesta pensión. Pero esos momentos no eran muy habituales y el joven tenía que resignarse a pasar muchas noches durmiendo a la intemperie, l...