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CRONOPIOS, La vampira, por Rafael Hortal

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    Siempre han existido las vampiras, pero no hay que confundirlas con las brujas que necesitan la escoba para volar. Las vampiras son capaces de inmovilizarte con su mirada y extraerte todos los fluidos del cuerpo; pero solamente me referiré a personajes de ficción, no vaya a ser que alguna se sienta identificada y me demande. A veces, las víctimas palidecen y mueren, pero en otras ocasiones se revitalizan y se convierten en vampiros, todo depende de la rebosante y chorreante imaginación del escritor.  Por La Manga del Mar Menor, en 1970, había varias vampiras andando sobre las dunas; se rodaba “Vampyros Lesbos” de Jesús Franco (Jess Franco era uno de sus seudónimos para ser más internacional), amante del terror gore y sobre todo del erotismo. Con ese título ya imaginamos las preferencias de las vampiras, pero la vampira lesbiana más antigua de la literatura es Carmilla , el personaje que creó Sherian Le Fanu en 1872 en una novela de terror gótico con mucho amor lésbico...

CRONOPIOS. Encuentro con Carmilla, por Rafael Hortal

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  En esta ocasión estaba ansioso por el encuentro con una celebridad inmortal, al tiempo que nervioso por si sufría un sortilegio por su poder de seducción, que me arrastraría a su mundo doppelgänger . En la literatura encontramos obras famosas que tratan el tema de la bilocación, pero en la novela “Carmilla” de Sheridan Le Fanu, publicada en 1872, las coincidencias entre personajes y sus sueños nos causan un terror atávico, porque no sirve de nada echar el cerrojo a la puerta para estar a salvo de la maldad.    Pensé en varios lugares para quedar con Carmilla, era arriesgado ir al castillo de Estiria. Al final me decidí por el museo de H.R. Giger, el creador de Alien, en un pequeño pueblo de Suiza. La esperé en la cafetería, sentado en uno de los espectaculares sillones de esqueleto con respaldo muy alto. Llegó con su lenta elegancia al andar. Me fijé en sus carnosos labios y su impoluta dentadura perfecta. —Aquí estoy, y no me arrepiento. Este lugar es asombroso. —...