MINUETO. Un castillo encantado bajo el mar, por José Antonio Molina

Había desaparecido para el mundo muchos años atrás. Todos dieron por sentado que ni él ni su navío habían podido sobrevivir al maelstrom . Las noticias del extraño monstruo cuya presencia había sembrado de incertidumbre y terror los mares habían cesado; el misterioso atacante de los más poderosos buques de guerra, sea lo que fuera aquel nuevo Leviatán mecánico que se hundía en las profundidades para emerger muchas millas después, había dejado de existir. Quienes fueron sus rehenes durante veinte mil leguas de travesía submarina solo podían sentir piedad por el enigmático ser humano que fue su carcelero y cuyo sufrimiento habían llegado a comprender, sin compartir por ello sus ansias asesinas de venganza, su cegadora aversión por los demás habitantes del mundo. El comandante de la nave, a la que generaciones de lectores habían de conocer bajo el nombre de Nautilus , era un personaje como extraído de alguna tragedia clásica, un ser a quien el dolor y la injusticia habían ll...