PUNTO DE FUGA. Medio pan y un libro, por Charo Guarino

En el discurso pronunciado con motivo de la inauguración de la Biblioteca de su pueblo, Fuente Vaqueros, a principios de los años 30 del siglo pasado, el poeta granadino Federico García Lorca defendió la importancia capital de los libros diciendo que él daría medio pan y un libro a alguien que hipotéticamente se viera precisado de alimento, pues hay que atender no solo a la parte física sino también a la espiritual de la persona que se encuentra en situación de necesidad. El pasado jueves, en la presentación por parte del Decano de la Facultad de Letras, José Antonio Molina Gómez, de la novela de Luis Leante Academia Europa , que acaba de reeditar M.A.R. Editor, el autor sorprendía al público presente en la sala con una confesión que suscitó cierta controversia: cómo resolvía la necesidad de ‘deshacerse’ de libros que pueden llegar a representar un lastre para los herederos a la muerte de sus propietarios. Días atrás mi hija llamaba mi atención sobre una noticia en relación ...