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Mostrando las entradas etiquetadas como Japón

EL ARCO DE ODISEO. Otra vez en Japon, III, por Marcos Muelas

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En 1984, Alekséi Pazhitnov, sorprendió al mundo con un invento tan sencillo como adictivo. Se trataba de una creación diabólica, un ladrón de horas, un secuestrador del sueño. Lo bautizó como Tetris y pocos son los que no hayan jugado al mítico videojuego. Piezas de varios colores y formas caían desde la parte superior de la pantalla y nuestra misión era encajarlas para formar líneas. Pero el Tetris no sólo sirvió para pasar las horas muertas, no. También nos sirvió para desarrollar la capacidad espacial y lógica. Si no, que se lo digan a aquel taxista de Kioto que nos vio aparecer con cuatro maletas gigantes. Con mirada cansada bajó del sedán mientras se enfundada unos impolutos guantes blancos. Si sintió alguna aversión hacía nuestra monstruosa carga, no lo manifestó. En un principio temí que fuera imposible que ese taxi pudiera transportar nuestras maletas, al menos si queríamos viajar también nosotros en el mismo. Pero, para mi sorpresa, el veterano taxista pudo encajar dos maletas...

EL ARCO DE ODISEO. Otra vez en Japón. Parte II, por Marcos Muelas

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¿Qué día era hoy? Tras un viaje tan largo, era difícil ubicarse. Examiné mi reloj y sus agujas marcaban las dos. Pero, ¿eran las dos de la mañana o de la tarde? ¿Era martes o era miércoles? Traté de hacer memoria reconstruyendo mis últimos pasos desde la última vez que había dormido en una cama. Había sido en un hotel de Madrid, donde me había levantado a las 6 de la mañana. Que lejano me parecía ese hecho.  Desde allí fuimos hasta el aeropuerto y tomamos el avión. El inmenso mastodonte nos puso en el aire y poco después las azafatas comenzaron a repartir bandejas de comida. Desde mi asiento estiré el cuello y descubrí el poco atractivo menú. Menos mal que la experiencia nos hizo precavidos. Habíamos subido al avión unos deliciosos ibéricos envasados al vacío que compramos el día anterior. Todo ello regado con un vino bastante decente que compramos en el duty free del aeropuerto.  Cuando llegó la azafata escuché como ofrecía a la fila de al lado el menú. ¿Cerdo o ternera?, pre...

EL ARCO DE ODISEO. Otra vez en Japón, por Marcos Muelas

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Tras 16 horas de vuelo y una escala en China no muy agradable, ¡estaba otra vez en Japón! El país del sol naciente, 14.000 islas, hogar de infinitos dioses y de la reina indiscutible: Hello Kitty. Jet lag, cansancio, dolor de espalda... Nada importaba, de alguna forma poco racional, estaba en donde debía estar. Tras mis anteriores visitas ustedes pensaran que Japón ya no podía sorprenderme… Pues se equivocan. El país nipón me tenía preparadas múltiples sorpresas.  Incluso repitiendo antiguos destinos estos resultaron ser una novedad ante mis ojos. Las avenidas y callejones que conocía como la palma de mi mano habían adquirido una vida impredecible, desconocida para mí. Los templos y jardines lucían mucho más esplendorosos y solemnes de lo que recordaba. ¿Y cómo no iba a ser así? Era la primera vez que visitaba el país en plena floración, Sakura. Una fantasía irisada abrumaba mis sentidos cual bofetada que te devuelve a la realidad. Toda una gama de verdes, amarillos, rojos intensos...

EL ARCO DE ODISEO. Lección de civismo y solidaridad, por Marcos Muelas

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Hace unos meses la comunidad Valenciana sufrió los estragos de la Dana. La fuerza de la naturaleza se cebó en la zona, causando 222 muertos y daños estructurales y materiales de los que tardarán mucho en recuperarse. En pocas horas miles de personas perdieron sus coches, casas y pertenencias.  En nuestras retinas quedará grabada la oleada de voluntarios desinteresados que cada día cruzaban aquella pasarela ahora bautizada como Puente de la solidaridad para ofrecer su ayuda. Estos héroes, armados con escobas y palas ayudaron, incansables, a la restauración de la zona. Lucharon contra el barro, retiraron escombros y enseres arruinados por el agua. Y no sólo llevaron alimentos y material de primera necesidad, también llevaron esperanza a los afectados. Y esa esperanza nos alcanzó al resto del mundo, que aliviados pudimos descubrir que aún quedaba algo de humanidad y solidaridad en esta sociedad aparentemente despersonalizada. Actos generosos, desinteresados de personas que arries...

EL ARCO DE ODISEO. Daruma, por Marcos Muelas

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¿Qué es lo que deseas en la vida? Parece una pregunta tan trillada que tenemos una fórmula automática de respuesta: salud, amor y dinero. Según a quien preguntes, el orden de estos tres deseos podrá variar. Es algo muy básico, tres pilares en los que asentar una familia. Herencia de nuestros antepasados. Pero, cuando tienes la suerte de tener cubiertas esas tres necesidades, que algunos consideramos un lujo, te atreves a ser codicioso. Hoy te habrás dado cuenta que empieza diciembre. Estamos extraoficialmente en Navidad. No pongas esa cara, no te pilla de sorpresa. Han habido señales desde hace semanas : los turrones en los grandes supermercados, Cortylandia, las prisas por obtener la lotería de Navidad... Y agárrate fuerte, porque el mes viene cargado de planes. Comidas, compras, reuniones familiares. Din don, suenan las doce campanadas, otras tantas uvas y este año se habrá esfumado sin remedio. Día uno de enero. Algunos no serán conscientes del nuevo año hasta que despierten resaco...

EL ARCO DE ODISEO. Lost in translation, por Marcos Muelas.

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Sucedió durante nuestro primer viaje a Japón. En mi defensa diré que yo era más joven e ignorante y por ello fui incapaz de comprender la suerte que tuvimos aquel día en mi preciado Asakusa. Pero, me estoy anticipando. Empezaré por el principio. Días antes habíamos aterrizado en el país nipón y nuestra aventura comenzó por Kioto. Fue en esa ciudad donde comprendí que el amor a primera vista también se podía aplicar a un lugar. Por lo que cuando tuvimos que saltar de Kioto a Tokio, sentí una nostalgia abrumadora. Y no es que no me gustara la capital de la nación. Las maravillas que encontraba en cada esquina conseguían dejarme sin palabras. Pequeños templos surgían de la nada, acorralados entre grandes estructuras de hormigón. Y aun así, se resistían a desaparecer absorbidos por la contagiosa modernidad. Pasaron los días. El jet lag era una continua bofetada y el horario caprichoso del sol daba incansables patadas a las gónadas de nuestro ritmo circadiano. No necesitábamos alarmas para...

EL ARCO DE ODISEO: Kitsune, por Marcos Muleas.

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Decían que la dama podía llegar al pueblo cuando se le antojaba. Eso sí, siempre lo hacía en las últimas horas de la tarde, al caer el sol. Nunca avisaba su visita y cuando llegaba siempre lo hacía sola. ¡Y vaya revuelo se montaba! Con su ropa anunciaba su condición social. Se envolvía de ricas sedas cuyos colores siempre evocaban los colores del atardecer: tonos naranjas y rojos en todas sus escalas. Y si su aspecto era magnífico, su físico lo era aún más. Enmarcados en un rostro afilado destacaban unos ojos grandes, algo separados entre sí, pero que de alguna forma aumentaban su belleza.     A la Dama no se le conocía nombre, ni ella jamás lo había desvelado. Nadie en la aldea sabía su procedencia y aunque no se le conocía medio de transporte, sus kimonos y sus getas se mostraban siempre impolutos, como si de alguna forma eludieran el polvo del camino. A su paso las mujeres del lugar le sonreían incómodas. Ninguna campesina osaba disgustar u ofrecer un desaire a ...

EL ARCO DE ODISEO. Expresiones con sentimientos, por Marcos Muelas

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Hay palabras que expresan sentimientos. Un solo término puede resumir muchas situaciones o emociones. Quizá sin estas palabras seríamos incapaces de definir un estado. Con ellas evitamos utilizar variados recursos con los que quizás nos quedáramos cortos.  Veamos unas cuantas. Una de mis preferidas es "petricor", ya saben, ese olor mágico que produce la lluvia con sus primeras gotas. Sería simplista decir que solo es un olor. Recordemos además que el sentido del olfato activa zonas de nuestro cerebro ligadas a los recuerdos. Quizá sea porque en Murcia llueve poco. Eso hace que este fenómeno se convierta en algo poco frecuente y especial. En mi caso, ese aroma a tierra mojada me arrastra a recuerdos de infancia agridulces, nostálgicos... Petricor, en resumidas cuentas. Resulta curioso que este término exista en muchos países, en su propio idioma, claro está. Quizás sea necesario para resumir muchas palabras o sentimientos en una sola expresión, como podría ser "paz" ...