EL ARCO DE ODISEO. Expresiones con sentimientos, por Marcos Muelas



Hay palabras que expresan sentimientos. Un solo término puede resumir muchas situaciones o emociones. Quizá sin estas palabras seríamos incapaces de definir un estado. Con ellas evitamos utilizar variados recursos con los que quizás nos quedáramos cortos. 

Veamos unas cuantas. Una de mis preferidas es "petricor", ya saben, ese olor mágico que produce la lluvia con sus primeras gotas. Sería simplista decir que solo es un olor. Recordemos además que el sentido del olfato activa zonas de nuestro cerebro ligadas a los recuerdos. Quizá sea porque en Murcia llueve poco. Eso hace que este fenómeno se convierta en algo poco frecuente y especial. En mi caso, ese aroma a tierra mojada me arrastra a recuerdos de infancia agridulces, nostálgicos... Petricor, en resumidas cuentas. Resulta curioso que este término exista en muchos países, en su propio idioma, claro está. Quizás sea necesario para resumir muchas palabras o sentimientos en una sola expresión, como podría ser "paz" o "amor".

    Pero, si en algún lugar son famosos por tener palabras o términos que resumen conceptos, estados o emociones, ese es Japón (habréis notado ya mi pasión por este país…). Para ellos existen términos cotidianos que producen desconcierto a los extranjeros por su complejidad de traducción.

    Si preguntáramos a un japonés por el significado de "mono no aware", este nos miraría extrañado y, con su característica paciencia unida a la dificultad para hacerlo, trataría de definirlo. Sería descortés, e incluso bárbaro por nuestra parte, resumir este término como pena o tristeza. No, "mono no aware" es un sentimiento de nostalgia hacia lo perdido, pero a la vez una invitación a apreciar más intensamente las cosas y los momentos buenos, pues estos son valiosos por ser efímeros. ¿Lo ven? Para un gaijin como yo no es fácil explicarlo, y cuanto más intente describirlo, más corto me quedaré. Y no acaba aquí la cosa. En primavera, los cerezos colorean de rosa al país nipón con sus hermosas flores. Si esto es ya de por sí una maravilla de la naturaleza, imaginen el momento en el que las flores son agitadas por el viento produciendo un efecto comparable a una nevada de pétalos de ese color tan único. Cualquier adjetivo se quedaría corto. Ellos lo llaman “Sakurafubuki”. Ante este espectáculo podríamos hacer eco a la expresión "mono no aware" y deleitarnos con este espectáculo hermoso y breve, donde daríamos las gracias por haber sido testigos.






    “Ikigai” es otra compleja expresión japonesa. Esta definiría el motivo por el que te levantas cada mañana. No sólo se refiere a la obligación de trabajar. Se refiere a la balanza de tu vida entre trabajo, necesidad, deber y objetivos. Una reflexión sobre lo que darás al mundo y este te devolverá. Un mal necesario para alcanzar tus metas y sueños. Alcanzar el equilibrio entre estas cosas sería el Ikigai.

    “Wabi-sabi” es como se llama a la búsqueda de belleza en lo mundano. Imaginemos un lugar o un paisaje donde a primera vista podríamos no apreciar belleza alguna, pues no es una belleza llamativa. Sin embargo, en una inspección más exhaustiva, podríamos descubrir pinceladas de serenidad y orden que otorgarían a ese lugar una belleza oculta. 

Un ejemplo “wabi-sabi” sería el “Kintsukuroi”, el arte de reparar la cerámica rota. Una vasija o plato que se rompió por accidente sería fácilmente desechada según la cultura consumista. Pero el “Kintsukuroi” es la acción de restaurarla pegando sus piezas con oro, para destacar los nuevos defectos y convertirlos en valiosos.

    Otro ejemplo es “Ukiyo”, un término que significa "mundo flotante", el lugar donde evadirnos de las preocupaciones diarias para vivir el momento. Es el equivalente al "carpe diem". A este término se dedica el famoso movimiento cultural Ukiyo-e, donde se representa esta filosofía.

    Y guardo mis últimas líneas para “Komorebi”, que es el nombre que se le da a los rayos del sol que se filtran entre las ramas de los árboles. Cierra los ojos, imagínalo e intenta definirlo con una sola palabra.

    En definitiva, hay interminables expresiones como éstas, algunas de ellas tan abstractas que son imposibles de traducir. Tan infinitas como los sentimientos que cada situación provoca en nosotros.


Comentarios