MINUETO. Música para un apuñalamiento

En 1960 Alfred Hitchcock dirigía Psicosis , fue sin duda su película más representativa, y la que mejor ha logrado integrarse en la tradición popular, consagrando a su personaje protagonista, Norman Bates, taxidermista, hotelero y voyeur, ultrajado y acomplejado por su madre, como el asesino en serie por excelencia y un pionero en la popularización (no exenta de mitos ni de incomprensión) de la personalidad múltiple, o por mejor decir, de los trastornos disociativos de identidad. Tan inquietante personaje, interpretado por Anthony Perkins, tuvo un valioso auxiliar que reforzó e hizo comprensible al espectador el peligroso infierno mental en el que vivía. Fue, sin duda posible, la extraordinaria música que compuso Bernard Herrmann. Acordes agudos disonantes con un dominio aplastante de la cuerda, hasta el extremo de desterrar al resto de instrumentos, junto a un uso violento y cortante del ostinato , golpean desde el primer momento al espectador, sin preámbulos posibles que...