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EL ARCO DE ODISEO. El otro juicio, por Marcos Muelas

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“Había llegado el acontecimiento que Peleo tanto ansiaba. Ese día, en presencia de hombres y dioses, tomaría como esposa a Tetis, la hermosa nereida. Tiempo atrás, las invitaciones para el enlace fueron enviadas. Quizás por descuido, quizás con conocimiento, Eris, la diosa de la discordia, no fue invitada a tal evento. Pero eso no impediría que la despechada diosa hiciera acto de presencia. Tal como es ahora, era costumbre ofrecer un presente a los novios. Es por ello que la diosa no llegó con las manos vacías. Una manzana de oro, traída nada menos que desde el jardín de las Hespérides, fue su regalo elegido. El fruto brillaba con un fulgor cegador. Aun así, tal era su atracción, que no hubo mirada que pudiera eludirla. Convertida la fruta en la protagonista principal, una mano curiosa se atrevió a tomarla para apreciar su delicadeza. La manzana era magnífica, una idílica representación del fruto, fabricado en oro, suave al tacto e insospechadamente ligera." Pertenece a la más bel...

EL ARCO DE ODISEO, Geisha girls, por Marcos Muelas.

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Kioto, 1946. El barrio de Gion volvía a bullir repleto con el gentío habitual que trataba de ganarse la vida como bien podía. La comida escaseaba y los productos primarios se convirtieron en ostentosos lujos, solo al alcance de los privilegiados que pudieran obtenerlos en el mercado negro. La guerra había terminado, un eufemismo decretado por el emperador para ocultar el deshonroso hecho de que Japón, por primera vez en su historia, se había rendido ante sus enemigos. El emperador era una divinidad, el corazón y el alma del imperio nipón. Su decreto, incuestionable. Pero cualquiera que anduviera ese día por Gión podía descubrir con sus propios ojos la aplastante realidad. Los soldados americanos, gigantes entre los lugareños, se movían libremente entre la población. Imposible no verlos o escuchar su ruidosa lengua bárbara en cada rincón del país, que hasta hacía bien poco, estaba vetado para los extranjeros. Ahora, el orgulloso Japón había pasado a ser un país conquistado, arrasado y d...