EL ARCO DE ODISEO. Shiro, por Marcos Muelas.

10 de octubre de 1959 “Hoy he recibido la noticia de su muerte. Siempre pensé que cuando este día llegara, sentiría algún tipo de alegría, o al menos la sensación de que se había hecho justicia. Pero no ha sido así. No es que el pasar de los años haya adormecido mis sentimientos, no, ni mucho menos. Después de tantos años esperaba sentir algún tipo de alivio o pensar que las almas de mis familiares por fin descansaban en paz. Pero al igual que en nuestro particular holocausto, no hemos hallado ninguna justicia. Sus muertes no han sido vengadas. El verdugo y torturador de decenas de miles de ciudadanos ha fallecido en libertad sin sufrir ningún castigo. Solo espero que el cáncer de garganta que acabó con él haya sido doloroso. Espero que su salud se quebrara y que cada vez que respirara o tragase alimento sintiera su particular infierno. Hoy nos hemos reunido algunos de los supervivientes de la guerra para hablar de este tema. Después de tantos años ninguno es cap...