NOVEDADES DE DULCINEA. Tesoros desconocidos, por Charo Guarino








Podríamos decir que el epíteto ‘escondido’ le viene como anillo al dedo a todo tesoro, tal vez porque los objetos suelen trascender a cualquier existencia y eso hace que el ansia de posesión y de exclusividad que habitualmente manifiestan los seres humanos en su mayoría lleve a aquellos que se creen sus dueños, ya sea por mor de la causalidad ya de la casualidad, a tratar de ocultarlos de la vista y del alcance de otros y así evitar que puedan disfrutar de ellos. La codicia, uno de los considerados pecados capitales, entra en juego en estas situaciones y no son pocos los que han empleado su vida en búsquedas muchas veces infructuosas. Pero ocurre que no todos los tesoros están vedados, y es asombroso comprobar cómo estando a la vista pueden resultar invisibles por desconocidos. De entre ellos yo destacaría el tesoro que constituyen los libros, depositarios del conocimiento y del arte, que en teoría hace del hombre un ser superior al resto de las criaturas vivas, como nos cuentan las mitologías de todas las civilizaciones, en tanto en cuanto dotado de razón y capacitado para el uso de la técnica, dones que según la creencia de los antiguos griegos debe a la confluencia en su creación de Prometeo, hijo del titán Yápeto, y de Atenea, la diosa de la inteligencia y las artes.

Esta semana hemos tenido la auténtica fortuna de disfrutar de una serie de ponencias en la Facultad de Letras de la Universidad de Murcia en torno a la escritura y los libros, que titulamos “El mapa del tesoro: archivos y bibliotecas” y que han constituido el primer acto dentro del proyecto en el que participo, “MetaLibraries: Living Libraries for a Better Living” PRIN 2022 financiado por el PNRR en Italia, cuya investigadora principal, la profesora Rosa Otranto, Catedrática de Filología Clásica de la Università degli Studi di Bari, nos honró con su presencia.

Junto a ella pudimos escuchar a compañeros de mi Departamento (Alba de Frutos, helenista y especialista en papirología, o Jorge Linares, que a su formación como filólogo clásico ha unido su especialización a través del master en Biblioteconomía en datos enlazados, que ofrecen todo un mundo de nuevas posibilidades a la hora de interrelacionar la información que a nivel académico circula por internet en distintas bases de datos.

Pudimos vislumbrar, de la mano de Ester Torres Jiménez, Jefa de Área de la Biblioteca de la UMU, y de Ana Cordero Ortega, responsable de la sección del Fondo Antiguo y colecciones especiales, el tesoro que guarda la Biblioteca María Moliner, en el que entre otras joyas se encuentra una editio princeps, salida del taller de Aldo Manuzio, con toda la obra de Platón. A dicha Opera omnia se suman otras importantes obras desde los inicios de la imprenta, con algunos incunables como el Liber chronicarum de Hartman Schedel impreso por Anton Koberger en Nuremberg en 1493. A día de hoy disponemos de más de 300.000 páginas digitalizadas en la Biblioteca Digital Floridablanca, gracias a un proyecto iniciado en 2002 con el patrocinio del Banco Santander, CajaMurcia y la Fundación Séneca.

Los directores del Archivo Regional, Javier Castillo, y de la Biblioteca Regional, Juan José Lara, participaron también mostrándonos la importante labor que uno y otra realizan y su papel fundamental como servicio público, y Juan Antonio López Delgado, Académico correspondiente de las Reales Academias de la Historia de Madrid y de Alfonso X el Sabio de Murcia, y el catedrático de Filología Latina de la Universidad Complutense Francisco García Jurado, hicieron las delicias del público presente con su erudición en el ámbito de la bibliofilia, pasión de la que participan.






En el suceder del tiempo no son pocos los avatares sufridos por los libros, no siempre custodiados y conservados en centros de saber (bibliotecas, monasterios, archivos o Universidades), sino también perseguidos y atacados por fanatismos que han hecho de ellos víctimas expiatorias y objeto de saqueos, incendios, o quemas intencionadas con el propósito de destruirlos. De ello nos habló en detalle Ismaila Diadié Haidara, filósofo y poeta procedente de Tombuctú cuyas raíces remontan al menos a un antecesor, Alí Ben Ziryab al Kuti, que sabemos salió exiliado de Toledo tras los fuegos de la Magdalena, que enfrentaron a musulmanes, judíos y cristianos, en 1468, llevando consigo un legado material que sus descendientes han ido conservando y acrecentando a lo largo del tiempo, hasta fundar en Mali la mayor biblioteca africana y al mismo tiempo la más grande de las bibliotecas andalusís que existen fuera de la península ibérica, por la que se han interesado naciones de distintos continentes, como Estados Unidos, Japón o el Reino Unido y que la cineasta Myriam Pedrero recogió en 2019 en el documental titulado “Ismael, el último guardián”. El periodista Manuel Madrid, junto al hispanista y Presidente del comité murciano de la Società Dante Alighieri, Antonio Candeloro, formó parte junto al propio Diadié de la mesa redonda posterior a la proyección de la cinta y se ha hecho eco de la historia del fondo Kati en dos artículos que aparecieron en La Verdad de Murcia el miércoles 31 de enero y ayer respectivamente.

Con la pasión que la caracteriza, la investigadora responsable del archivo romano de la familia Aldobrandini a la que perteneció, entre otros, el papa Clemente VIII nos ilustró sobre pormenores de dicho archivo y muchos otros datos interesantes de bibliotecas privadas romanas y también de los riquísimos fondos de la Biblioteca Vaticana.

En el devenir del tiempo, a través de distintos códigos hemos sido capaces de transmitir, primero oralmente, y después por escrito (sin que la oralidad haya desaparecido nunca), o por medio de las imágenes que nuestros ancestros dejaron plasmadas en los abrigos que habitaron y las que en el transcurrir de los siglos los artistas han recreado en infinidad de modos con las más variadas técnicas, en artes plásticas, por medio de la fotografía o el cine, y, cómo no, con la música.

La Filmoteca Regional de Murcia, a través del Coordinador del Aula de Cine, Manuel Nicolás, se unió a las actividades de las Jornadas con la proyección de tres cintas con temática literaria de María Elorza y Jaime Chávarri (‘A los libros y a las mujeres canto’, de 2023, ‘El desencanto’, de 1976 y ‘La manzana de oro’, también de 2023) con debate posterior con los directores y la presencia del propio Chávarri.

También el Café Ítaca, con la generosidad que les caracteriza, y su apoyo decidido a la cultura, se ofreció como sede de un inspirador recital literario con pasajes escogidos por Cari Huerta Simón y leídos en su mayoría por los alumnos de tercero del grado de Filología Clásica, a los que el Consejo de Estudiantes ha concedido su premio Estudiante del año 2023 en su modalidad colectiva por su defensa de las Humanidades.






Satisfechas con el resultado de unas jornadas en las que hemos puesto mucha ilusión y esfuerzo, la que suscribe y mi colega Rosa Otranto queremos mostrar nuestro agradecimiento a cuantos lo han hecho posible —desde el Vicerrectorado de Responsabilidad Social y Cultura hasta la Societá Dante Alighieri en Murcia, pasando por la Fundación Cajamurcia, la Sociedad Española de Estudios Clásicos en Murcia, la Asociación Murciana de Profesores de Latín y Griego, el Master en Literatura Comparada Europea y el Departamento de Filología Clásica de la Universidad de Murcia—, así como al numeroso público asistente y, por supuesto, a los ponentes, que con su ciencia han contribuido a un encuentro científico de nivel, y a subrayar el valor de la palabra y el conocimiento atesorados en los libros, en definitiva, a sacar a la luz tesoros escondidos mostrándonos un mapa para mejor llegar a ellos.






Comentarios

  1. Que sigas teniendo iniciativas como ésta, Charo. Gracias!

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    1. Muchísimas gracias por el aprecios, Santiago. Aprendo de ti 🙂

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