AMIMANERA. IA, por por Juan Ángel Sánchez
La inteligencia artificial está aquí y será la quinta revolución después de las industriales y la de internet. Me propongo exponer, sin ser filósofo ni psicólogo, alguno de los dilemas que se plantean con una inteligencia capaz de imitar nuestra forma de pensar. Películas como Blade Runner o Terminator son el Julio Verne contemporáneo. No acertaron los directores en todo pero, como decía Albert Einstein “La imaginación es más importante que el conocimiento; el conocimiento es limitado y la imaginación circunda el mundo”. Lo que me da pie a la primera pregunta: ¿Podrá imaginar entonces la inteligencia artificial el futuro como lo hicieron estos creadores…?
Le he preguntado a ChatGPT sobre qué es la inteligencia artificial…
“La inteligencia artificial (IA) es un campo de estudio y desarrollo que se centra en la creación de sistemas y programas informáticos capaces de realizar tareas que normalmente requieren la inteligencia humana. La IA busca imitar la forma en que los seres humanos piensan, aprenden y toman decisiones.
La inteligencia artificial puede dividirse en dos categorías principales: la IA débil (también conocida como IA estrecha), y la IA fuerte. La IA débil se refiere a sistemas diseñados para realizar tareas específicas, como reconocimiento de voz, clasificación de imágenes, traducción automática, entre otras. Estos sistemas son expertos en un campo en particular, pero carecen de una comprensión general de la inteligencia humana.
Por otro lado, la IA fuerte es un concepto más avanzado que busca crear sistemas capaces de igualar o superar la inteligencia humana en todos los aspectos. Este tipo de IA tendría la capacidad de razonar, aprender, planificar y resolver problemas de manera similar o incluso superior a los seres humanos.
La inteligencia artificial se basa en una variedad de técnicas y enfoques, como el aprendizaje automático (machine learning), las redes neuronales artificiales, el procesamiento del lenguaje natural, la visión por computadora y la robótica. Estas técnicas permiten a los sistemas de IA aprender de datos, reconocer patrones, adaptarse a nuevas situaciones y tomar decisiones basadas en la información proporcionada.
La inteligencia artificial tiene numerosas aplicaciones en diferentes campos, como la medicina, la industria, el transporte, la seguridad, el comercio y el entretenimiento. A medida que la tecnología continúa avanzando, se espera que la inteligencia artificial tenga un impacto significativo en nuestras vidas, mejorando la eficiencia, la precisión y la capacidad de resolver problemas en una amplia gama de áreas”.
Hasta aquí la respuesta de un chat de inteligencia artificial sobre qué es ella misma.
Vamos a hablar ahora de inteligencia humana. Hace veinte años se clasificaba en cinco tipos; hoy, según la teoría propuesta por el psicólogo Howard Gardner, existen ocho tipos principales de inteligencia:
Inteligencia lingüística: habilidad relacionada con el lenguaje, la escritura, la lectura y la comunicación verbal.
Inteligencia lógico-matemática: capacidad para razonar lógicamente, resolver problemas matemáticos y utilizar el pensamiento abstracto.
Inteligencia espacial: habilidad para percibir el mundo visual y espacialmente, y manipular y transformar información espacial.
Inteligencia musical: capacidad para apreciar, crear y comprender la música, incluyendo la sensibilidad al ritmo, la melodía y la armonía.
Inteligencia corporal-cinestésica: habilidad para controlar y coordinar los movimientos del cuerpo y utilizar el cuerpo de manera hábil.
Inteligencia interpersonal: capacidad para comprender y relacionarse efectivamente con otras personas, percibiendo y respondiendo a las emociones y motivaciones de los demás.
Inteligencia intrapersonal: habilidad para conocerse y comprenderse a uno mismo, incluyendo la autorreflexión, la conciencia emocional y la capacidad de establecer metas personales.
Inteligencia naturalista: capacidad para reconocer y clasificar los objetos y fenómenos naturales, así como para comprender las relaciones entre ellos.
Antes, si alguien no era ducho en algún tipo de inteligencia le llamaban retrasado o tonto. Con la separación en tipos de inteligencias podemos puntualizar la carencia de un individuo. Si alguien te dice que eres torpe, es posible que no tengas desarrollada la inteligencia corporal-cinestésica, pero nada te impide que escuches y aprecies enormemente la música o la naturaleza. O incluso, que te relaciones con los demás de una manera adecuada y que te conozcas interiormente mejor que el dalái lama.
¿Tendremos que aumentar los tipos de inteligencia para denominar la habilidad para usar de un modo correcto la IA?
Por otro lado, el pensamiento crítico es la capacidad de analizar y evaluar de manera objetiva y reflexiva la información, las ideas y los argumentos que se nos presentan. Consiste en ir más allá de aceptar lo que se nos presenta y buscar activamente perspectivas adicionales para llegar a conclusiones basadas en la evidencia y el razonamiento irrefutable o, al menos, sostenido por los conocimientos válidos sobre el tema a tratar.
En qué modo la IA va a aprender el pensamiento crítico. Porque si se pone a analizar todos los datos que hay en la red, lo más probable es que termine majara, desde el primer dato existencialista que recibirá: el ser humano nace para morir. No sé cuántos bits quemará para darse cuenta de lo absurdo que va a ser su búsqueda de respuestas en este tema. Pero, si basa su pensamiento crítico en tener en cuenta a todos los autores fallidos que filosofaron por filosofar, ebrios o simplemente enajenados, se va a convertir en un monstruo…
Continuará…
Interesante. Tendremos que aprender a utilizar la I A como lo hicimos con Internet.
ResponderEliminarCómo hicimos con internet pero a lo bestia porque nos va a influir en muchos ámbitos de nuestra vida
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