EL ARCO DE ODISEO. El día del orgullo friki, por Marcos Muelas



El pasado jueves se ha celebrado el Día Internacional del Orgullo Friki. Como se lleva haciendo desde el año 2006, este día las personas con gustos particulares y fuera de lo común tienen mucho que celebrar. El 25 de mayo se ha convertido en un fenómeno social que ha acabado calando en todas las ciudades del mundo.

Friki o friqui es una palabra que procede del inglés freak, que significa extraño, extravagante, estrafalario. El término friki, reconocido desde 2012 por la Real Academia Española (RAE), es una manera coloquial para referirse a personas cuyas aficiones, comportamiento o vestuario son inusuales. Por algún motivo la expresión “friki” acabó convirtiéndose en algo peyorativo. Pero hoy estamos aquí para romper una lanza por todos los frikis del mundo, entre los que, con orgullo, me encuentro yo.

Al parecer, la elección de esta fecha surgió a través de la idea de recordar el estreno de la primera película de la saga La guerra de las galaxias, proyectada por primera vez el 25 de mayo de 1977. Si pudiera elegir el mejor lugar donde celebrar este día, apuntaría hacia el emblemático barrio tokiota de Akihabara (Akiba). No existe un lugar el mundo donde sepan celebrarlo mejor. Disfraces, pelucas, pinturas corporales, lentillas de colores e infinidad de complementos son necesarios para montar estos complejos cosplay (costume play). Jóvenes (y no tan jóvenes) pugnan por un vestuario que sea los más fiel posible a su personaje manga favorito, cuidando hasta el último detalle. Un auténtico espectáculo donde todo es posible.

El mundo friki está siempre relacionado con los otakus, término que se usa en Japón para designar a personas aficionadas al anime y el manga. Los cómics manga y el anime se han convertido en un fenómeno mundial que no sólo enamora a los más jóvenes. La temática es muy variada y en ocasiones, con temáticas más maduras dirigidos a un público exclusivamente adulto. Aunque muchos piensen que esta celebración no va con uno mismo, sólo tiene que preguntarse si le gusta el fútbol. ¿Te sabes de memoria la alineación de tu equipo favorito de la temporada 96/97? ¿Vistes con la camiseta de tu equipo para ver un partido importante? ¿Te emocionas al escuchar el himno de tu club? Pues, déjame aclararte que eres un friki del fútbol.

Pero no hay nada de lo que avergonzarse. Tanto si coleccionas llaveros de Naranjito, como sellos postales o imanes de nevera, eres un friki en tu campo. Sin ir más lejos, yo me declaro un friki de la segunda guerra mundial (entre otras cosas). Quizá estuviera predestinado al coincidir mi cumpleaños con el aniversario de la invasión de Polonia (apreciación digna de un friki). Y es que nadie está exento de ser un friki. Sin ir más lejos encontramos extrañas (y frikis) aficiones entre los famosos.

Tom Hanks tiene un extravagante gusto coleccionista. Según ha reconocido en numerosas ocasiones, tiene en su haber una colección de nada menos que 250 viejas máquinas de escribir. Se enorgullece de decir que todas ellas funcionan perfectamente y las utiliza con asiduidad.

El también oscarizado Leonardo DiCaprio es un orgulloso coleccionista de figuras de acción. En su mayoría de la saga de Star Wars. Angelina Jolie es una mujer de armas tomar, y no sólo en el cine. Desde los once años comenzó a coleccionar cuchillos y navajas de diferentes localizaciones del mundo.

Y no acaba ahí la lista. Johnny Deep es un coleccionista de exclusivas muñecas Barbie. Menos glamurosa es la afición de la modelo alemana Claudia Schiffer, que colecciona mariposas y arañas disecadas. Sir Elton John, posee la friolera de 250.000 gafas de sol. El cómico Ben Stiller es gran fan y coleccionista de Star Trek. Y más perturbadora es la colección de Kate Perry. Según parece, colecciona cabellos de otras famosas. No quiero saber con qué intención.

En definitiva, disfrutar de lo que te gusta, llevar al límite tus pasiones, es algo bueno. Si algo te hace feliz y te llena, no dejes de hacerlo. Muéstralo con orgullo.


Panoplia friqui


Comentarios