PASADO DE ROSCA. Tamales de Chivo. 5.Jenaro, por Bernar Freiría

Por supuesto, todo el mundo tenía que estar al día en sus cuentas. Para eso las anotaciones de Jenaro eran importantes. Había ideado un sistema de registro cifrado de modo que nadie más que él fuera capaz de relacionar lo que figuraba en sus papeles con personas, con cantidades de dinero y de sustancias o con actividades concretas. Aun así, nunca dejaba a nadie ver sus cuadernos, sino que cuando tenía que rendir cuentas, traducía él mismo en voz alta sus anotaciones. Custodiaba sus papeles con celo y al cabo de un tiempo sus jefes y pagadores le dieron un cierto margen para decidir cuándo cortar el grifo a alguien. Paradójicamente, el que en un entorno legal había cometido todo tipo de ilegalidades, ahora, en un entorno ilegal, era el encargado de mantener una estricta contabilidad y de velar por que todos cumplieran todas las normas y nadie dejara de pagar lo que debía. Ironías de la vida, el mal pagador se había convertido en el guardián de los pagos. En ningún momento se le oc...