CRONOPIOS. La foto: La muñeca, por Rafael Hortal
Hace unos años coincidí con una muñeca realista de goma, intenté que leyera lo que había escrito en la novela “Arde el Trópico”, donde uno de mis personajes es una muñeca sexual, sin embargo, aunque la muñeca de goma de la foto parece que habla por teléfono, en realidad no es inteligente, ni los que la compran pretenden que lo sea, prefieren que no diga nada y mucho menos que opine. Ese es uno de los éxitos de sus ventas, los compradores prefieren desarrollar sus fantasías sexuales en la intimidad, sin ningún testigo que los cuestione ni compare su hombría. A la performance de actuaciones eróticas Caroline de Jaie le gustó la novela. Me dijo que las habilidades de mi personaje eran muy buenas, pero que ella era de carne y hueso y sabía hacerlo mejor. De hecho, mi personaje de ficción no lo puede demostrar, pero Caroline con su pareja Max Rajoy exponen sus habilidades escenificando el Kamasutra en los escenarios de buena parte de Europa, hasta reciben el premio Xtars Awards al mejor show erótico como muestran en la foto.
No encontramos muchas muñecas para adultos en el cine y mucho menos en la literatura, es un fetichismo moderno rápidamente superado por el ciber sexo. En Japón se está perdiendo el interés por el sexo convencional al tiempo que aumenta la predilección por las muñecas para adultos. Una fantasía que está de actualidad es jugar a que la pareja se convierta en un ser inanimado, una muñeca a la que poder manejar a su antojo, “Freeuse” le llaman en Internet. Pero descartemos las películas donde los muñecos hablan e incluso matan, sólo me referiré a la aparición de muñecas sexuales por orden cronológico, en un amplio abanico desde los maniquíes inanimados hasta los que cobran vida.
Quizá la muñeca sexual como personaje más antiguo se la imaginó el escritor y poeta Charles Bukowski en el relato “La máquina de follar”, publicado en 1967 en inglés y 5 años después en castellano. La muñeca Tanya es tan desobediente, mal hablada y transgresora como su creador Bukowski.
En 1973, el director Pedro Olea estrena “No es bueno que el hombre esté solo”, donde el solitario Martín (José Luis López Vázquez) vive en un mundo hermético conviviendo con su amada Helena, una muñeca a la que considera su esposa. Pronto llegará Paula, la hermana de Helena, otra muñeca que incorpora a su mundo, hasta que su vecina Lina (Carmen Sevilla) descubre su secreto.
Luis García Berlanga estrena en Francia la película “Tamaño natural” (1974), en la que un dentista parisino se enamora de una muñeca de la que llega a tener celos, desconfiando de todos lo que cree que pueden desearla. La película estuvo censurada en España hasta 1977, pero no por las escenas de sexo con la muñeca, sino porque el protagonista se casa con ella vistiendo traje de novia por el rito cristiano.
Pris Stratton no era una muñeca ñoña, era el modelo básico de placer Nexux 6, fabricada con una caducidad de 4 años. La interpretó por Daryl Hannah en “Blade Runner” (1982).
En 1985, unos jóvenes aventajados crean una mujer a su gusto utilizando la Inteligencia Artificial en su ordenador, se trata de la película “La mujer explosiva”, interpretada por Kelly LeBrock.
En la película “Maniquí” (1987), un trabajador de un centro comercial descubre que una de las maniquíes de su escaparate es en realidad la reencarnación de una diosa egipcia; será su musa para hacer buenos escaparates.
En la película “Love objet” (2003), un joven depresivo confunde a su amante real con Nikki, su amante de plástico.
Nominada al Oscar al Mejor Guion Original, “Lars y una chica de verdad” (2007), nos detalla la vida de Lars conviviendo con Bianca, que trata como si fuera su querida novia real. Su familia lo acepta para no ocasionarle un trauma.
La película japonesa “Air doll” (2009), muestra a Doona Bae, una muñeca hinchable que se convierte en humana y se enamora del dueño de un videoclub. (spoiler: el protagonista quiere que vuelva a ser muñeca)
El aclamado escritor Chuck Palahniuk relata en la novela “Snuff” (2008), lo que sucede en el rodaje de una película porno en la que una legendaria actriz quiere batir el récord mundial de sexo en grupo con más de 600 hombres. Uno de los participantes describe sus vivencias con una muñeca hinchable, otro lleva en el bolsillo a modo de amuleto, la reproducción en goma de una vagina real de una mujer a la que quiere mucho; siempre lleva la mano en el bolsillo acariciando todos los labios rememorando sus caricias reales.
Para terminar este recorrido buscando muñecas que no cuestionen al hombre, termino mencionando la novela de Ira Levin, “The Stepford Wives” (1972), editada en castellano con el título “Las mujeres perfectas”. El novelista neoyorquino nos muestra en clave de ciencia ficción y comedia negra por qué todas las esposas de la urbanización americana de Stepford (ciudad ficticia) son las ideales para sus maridos, porque han sido transformadas en robots sumisos y obedientes, eliminando cualquier rasgo de independencia o personalidad. Esta novela se llevó al cine en 1975 y en 2004 con Nicole Kidman. ¡Que aburrido sería un mundo así!
Caroline y Max con el Premio Mejor Show Erótico 2017
Excelente lectura dominical.
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