CRONOPIOS. La foto: El beso, por Rafael Hortal





“Besos a Venus” es la performance que hizo el artista Pepe Yagües en un Salón Erótico. Consistía en pintarse los labios y dejar un beso plasmado en el lienzo, cada persona en el lugar del cuerpo de Venus que eligiera. En la foto vemos a la actriz y performance Nena Gogó, pero besaron decenas de hombres y mujeres de todas las profesiones (escritores prestigiosos, también).


El beso es posiblemente el acto más repetido en nuestras vidas, los rusos se saludan dando tres besos en las mejillas, y no hablemos del beso de Judas, pero me referiré a los besos de amor, en la boca. Tendríamos muchos kilómetros de celuloide si juntásemos los besos de las películas que hemos visto; también kilómetros de besos censurados en las películas proyectadas en España. Afortunadamente algunos se han podido recuperar, por ejemplo: en la película muda “Metrópolis” (1926), ya se puede ver el beso de 10 segundos que le da María a su amante y que fue censurado junto a otros 20 minutos total de la película.




Nena Gogó besando la Venus



Entre los besos de amor y cariño más famosos de la historia tenemos el beso de V-J Day, cuando un marinero estadounidense besó a una enfermera en Times Square el 14 de agosto de 1945, celebrando el final de la Segunda Guerra Mundial. El beso de la paz en el Tratado de Tilsit, en 1807, cuando Napoleón y el zar Alejandro I de Rusia se dieron un beso en señal de paz tras firmar el Tratado. El beso de la libertad en 1944, durante la liberación de París, se ve a una mujer francesa besando a un soldado estadounidense en la Place de l'Hôtel de Ville. El beso que terminó la Guerra Fría en 1990, entre el líder soviético Mijaíl Gorbachov y el presidente alemán Richard von Weizsäcker.  


Pero hoy, el beso más mediático es el de Catulo, ya que 166 poetas y escritores coordinados por la profesora de Filología Latina de la UM, Charo Guarino, hemos escrito en el libro “Besos para Catulo. Versiones del Carmen V”. 

Cayo Valerio Catulo, fue un poeta nacido en el año 87 a.C. en Verona, Italia. El poema dedicado a Lesbia, que realmente era una poeta aristócrata romana llamada Clodia dice así:


“Vivamos, Lesbia mía, y amémonos.

Todos los rumores de viejos demasiado severos

no valen ni un solo céntimo.

Los soles pueden ponerse y volver a salir:

pero nosotros, cuando la corta luz se apague,

dormiremos una noche perpetua.

Dame mil besos, luego cien,

después mil más, luego otros cien,

y después otros mil, y luego cien más.

Cuando hayamos besado muchos miles,

confundiremos las cuentas, para no saber el número,

ni para que ningún malvado pueda echarnos mal de ojo,

al saber el número de nuestros besos.



Comentarios

  1. ¡Vivan los besos de amor! Gracias, Rafa, por tu participación en la obra coral que refieres. Mil besos ;)

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