VOZ, por Concha Lavella Clemares




 

Voz entre dioses de madera o mármol. 

Esa voz esculpida a martillazos de orfandad   

entre escombros de ego fatuo. 

 

Voz erguida enunciada a gritos  

desde la Nada  

sin principio.  

 

Nos convoca a decirnos  

despojada de todo mal 

el nombre de los árboles sin la serpiente enroscada. 

Los adverbios de tiempo  

se entrecruzan con los de lugar equidistantes del nombre propio  

Adán  

Eva 

María 

Magdalena 

Santa Teresa 

CLARA 

FÁTIMA  

 

Prometeo lo sabe 

Después 

Heracles  

¿Dónde? 

Montaña del Cáucaso 

Antes Zeus. 

¡Oh voz! 

Serpiente plateada 

Se Salva 

¿Antes? 

Zeus 

Siempre Zeus. 

¿Y la voz, cuándo? 

¿Cuando la ira de su deuda 

se marchite en el dorado Olimpo? 

 

¿O cuando las musarañas se adueñen de la Tierra? 

El escorpión ya lo sabe y se esfuerza  

 

"La voz a lo lejos lleva un traje de grillo" 

Oh dioses mantened atentos vuestro sombrero de triunfo 

Se acerca Poseidón  

a rescatar al océano.  

Su tridente pincha al cielo. 

 

Se huele a Mar desde lejos. 

Cubre ya las playas de Homero  

Lloran las sirenas que ya no cantan 

Hay demasiada sangre inocente en la garganta  

Descubre el imán terrestre un mendigo del Renacimiento entre los olivos del siglo XXI en la Tierra Sagrada  

Donde nació un niño entre animales  

 

Las trompetas del Apocalipsis están oxidadas y los drones se equivocan de camino para tirar de la manta del cielo y ver la cara de Jeshus 

Mientras Moisés vuelve a Egipto para contar la historia en 3D  

Lleva zapatillas de recitar el Corán  

para explicar  

que paren de matar.  

Diez mil peregrinos le siguen por el desierto  

La Voz se yergue 

Voz erguida  

Desde la nada  

Voz buena del universo  

Empuja al oscuro submundo 

de los desalmados al abismo 

Voz impera  

Voz 

Con los adverbios que ayuden a guiar la olimpiada de La Paz. 

Irrumpe entre escombros. 

Ven a sacar del fuego a tus hijos pequeños. 

Aquellos  

Éstos  

Los otros. 

VOZ y sólo VOZ queremos 

Esa VOZ que nos saque del Imperio. 

Y nos lleve a donde se hace el pan y la espiga. 

El olivo 


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