CRONOPIOS. La foto: Ama y sumisa, por Rafael Hortal
¿Cómo se llega a ser Ama? ¿Se nace o se hace? “Hay de todo en la viña del Señor”. Para que exista un Ama debe haber al menos un sumiso o sumisa, muy a menudo son varios sumisos los que idolatran a una Ama, Señora, Dómina, Dominatriz o Maîtresse. Es la dinámica de poder más radical en la sociedad. Los testimonios de las Amas más famosas del mundo nos demuestran que unas desarrollaron ese estímulo desde que tenían uso de razón; siempre les gustó dominar, humillar y castigar. Otras comenzaron siendo sumisas hasta que dieron el gran salto a la dominación, como el caso de la francesa Catherine Robbe-Grillet.
La foto rescatada de mi “cofre del tesoro” (disco duro repleto de imágenes artísticas, sociales y culturales realizadas por mí), forma parte de una sesión privada en la que enfatizaba la parte más estética y refinada de la dominación. En esta ocasión muestro la foto titulada: “Ama y sumisa” con la actriz Minerva Pons y su sumisa (sin nombre, simplemente esclava), las fotografías se realizaron dentro de una limousine y paseando entre el público de un festival erótico organizado por el productor y director Conrad Son. Mistress Minerva es una profesional por vocación del BDSM (Bondage, Dominación, Sadismo, Masoquismo), siempre le ha gustado tener el poder y en ningún momento ha sido sumisa. Ha participado en películas de cine, documentales y entrevistas de televisión. Entre los múltiples tatuajes que lleva por todo el cuerpo, me llamó la atención el del unicornio de la película “Blade Runner” que luce en su brazo izquierdo; me dijo que era por admiración a la película, y el unicornio es el símbolo de libertad que le dio Ridley Scott en su película.
La fotografía de una poderosa Minerva es el cartel oficial del Festival Internacional de BDSM que se celebrará en agosto: Sanctuary 2025. M.M., Mistress Minerva, ofrece conferencias sobre dominación en las que muestra cómo debe ser un auténtico sumiso, no como los “sumi-fantasmas”, como llama ella a los aficionados que han surgido por la moda de algunas películas taquilleras sin el rigor del auténtico BSDM.
Entre los múltiples servicios que podemos leer en su blog están: Bondage, tortura genital, ballbusting, shibari, momificación, spanking, sodomización, humillación verbal, enjaulamiento, cera, lluvia dorada, agujas, electroestimulación y un largo etcétera.
En algunas obras famosas de la literatura universal se refleja el poder de la sumisión y humillación, como por ejemplo en El sueño de una noche de verano de Shakespeare:
“Soy tu perra, Demetrio,
y cuanto más me pegas, más te adoro.
Trátame como perra, despréciame, golpéame.
Indigna como soy, permíteme seguirte,
es mucho para mí ser usada como perra por ti”.
Quizás la Maitresse más famosa de la literatura mundial es Catherine Robbe-Grillet (París 1930), en la actualidad tiene 93 años. Ha publicado siete novelas con los seudónimos de Jean de Berg y Jeanne de Berg. En 1956 publicó L´Image, una novela sadomasoquista que se llevó al cine en 1975. Muchos años después, Catherine confesó que la protagonista de su novela, Ana, era su alter ego:
“Clara le ordena a Ana que se desvista delante de ambos, cosa que la joven hace de forma lenta, ritual. Luego le dice que vaya a buscar el látigo. Se lo entrega a su Ama de rodillas. La manosean, la azotan, la atan, la contemplan mientras llora. Mientras Clara la azota, Jean la besa en la boca”
Además de escritora, Catherine ha sido actriz, fotógrafa y sobre todo dominatrix, aunque a ella le gusta más el nombre de Maestra de Ceremonias. Su vida la cuenta sin pudor alguno en sus memorias. Tras una juventud de férrea educación religiosa, se casó con el escritor y cineasta Alain Robbe-Griller, que le propuso firmar un acuerdo sexual de cinco folios llamado “Contrato de prostitución conyugal”; aunque no llegó a firmarlo, sí lo cumplió, convirtiéndose en la sumisa disponible al antojo de Alain en cualquier momento del día o de la noche. Catherine sufrió una extraña metamorfosis transformando el dolor en placer, la humillación en excitación y la sumisión en satisfacción. Reconoce en sus memorias que Alain sólo era dominante y ella sumisa en sus juegos sexuales, sin trasladar esos roles a la vida cotidiana. Algunos años más tarde Catherine dejó la sumisión y cogió el látigo para crecer como una gran dominatrix con cientos de sumisos hombres y mujeres dispuestos a recibir las vejaciones verbales y físicas, muchos eran personas importantes y poderosas socialmente que se excitaban al tener que obedecer fielmente las humillaciones y torturas de su Señora, a la que le pagaban.
Alain dirigió una película caótica en 1970: L´Eden et après, la actriz principal, Catherine Jourdan tenía 21 años y fue su amante, como cuenta Catherine Robbe en sus memorias. La directora Lina Mannheimer realizó el documental: The Ceremony (2014) sobre la vida de Catherine que ya tenía 84 años. El contrato de prostitución conyugal que Catherine no llegó a firmar nunca, tiene su influencia en el que el famoso escritor Leopold Sacher-Masoch (La Venus de las Pieles), le presentó a su mujer, Wanda, en 1869.
Los testimonios de avanzados sadomasoquistas relegan el placer del coito a los simples mortales, reivindicando el sumun de la excitación en la humillación y la tortura.
Posdata: Tras una larga conversación con mis amigos Desiderio y Alejandro —expertos en diseños audiovisuales con I.A.— sobre el nuevo Tesla Optimus y el futuro de la robótica con I.A. Recordé novelas y películas de ciencia ficción como “Blade Runner” y su replicante Rachael, que se creía humana porque le habían implantado sentimientos y recuerdos de una familia humana. ¿Podrá un androide sustituir a una Maitresse? ¿A un sumiso le gustaría que lo dominara una máquina? ¿Un androide podría sustituir a un sumiso? ¿Un masoquista disfrutaría azotando a una máquina? ¿Generarán sentimientos humanoides entre ellos, o simplemente será un trampantojo? Para que todo esto pueda existir debe saltarse las leyes de la robótica que proclamó Asimov.
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