Clase de Lengua y Literatura, La expresión “es cuando…”, por Santiago Delgado




Si somos finos, no deberemos decir nunca “es cuando”, para definir algo. Por supuesto, el primero que usa la expresión soy yo, si viene al caso: un entorno amical y festivo, por ejemplo. O cuando quiero hacerme entender a la primera, en un ambiente que lo pide.

        Veamos: “es cuando” es una expresión temporal aplicada a una inmanencia. No se sostiene, hacer contingencia temporal de lo que es esencial y permanente. Una cosa que “es” no puede depender de ningún cuando. Por mucho que la capacidad comunicativa de la expresión sea muy alta. Además, es aplicar un tiempo personal a algo que es externo a nosotros. Los hablantes se organizan muy bien con su tiempo personal. Así, en los tiempos del aprendizaje, en la adolescencia, se homologa, por debilidad de pensamiento, el espacio al tiempo, y éste a la categoría personal de lo aprendido y retenido en la memoria. Por ejemplo, muchos retuvieron el Teorema de Pitágoras con el remoquete: “Eso es cuando la hipotenusa al cuadrado... etc.”. La categorización temporal da seguridad al hablante indocto. Sí conocemos, y muy bien, el tiempo: la noche, el día, la tarde, el invierno, el cumpleaños, las fiestas del pueblo, y otras. Pero para la sustancia mental que es un concepto, se carece, en principio, de los contactos neuronales de la abstracción, y se les adjudica categoría temporal. Luego, queda costumbre.

        El “cuando” de la frasecita debe quedar como oración subordinada temporal de una principal que debemos buscar. “El penalti es cuando hay mano o derribo dentro del área· Pues no, digámoslo así: “El penalti acaece (sucede, se da y otras) cuando (ahora sí) hay mano o derribo, etcétera”. O “hay penalti cuando…”. 

        Al verbo ser le tenemos muy poco respeto en el idioma español. No sucede igual en el alemán; y en general en el resto de lenguas de origen indoeuropeo en nuestro continente. Todas estas lenguas aludidas tienen sólo un verbo para ser y estar. Supeditar el verbo ser a una atadura temporal es anatema en Europa. Pero no en el español común; antes de la corrección política, español vulgar. Se eliminó el vocablo “vulgar” por clasista.

        Vigile, pues, esta expresión en según qué ambientes, porque se juega la reputación de su alma lingüística. Cosa que no es imprescindible tener, por supuesto. Se puede vivir al margen de la Gramática, claro que sí; faltaría más. Una cosa que es, lo es siempre. Nunca a veces, o en ocasiones. Aunque la cosa cambie, ya será otra cosa, que lo será a su vez, para siempre.

        Recojan, y aguarden sentados a que aparezca el profesor entrante. Gracias


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